Los langostinos congelados (o no congelados) son -sin duda- unos de los grandes protagonistas en las comidas durante las épocas navideñas. Pero no sólo en épocas navideñas, también lo son el resto del año.
Es evidente que si el producto es fresco, será mucho mejor. Sin embargo es posible que, de tanto en cuando, tengas que hacerte con langostinos congelados. Es por eso que hoy vengo a explicarte de qué forma deberás cocer los langostinos congelados para que queden perfectos. Desde el tiempo de cocción hasta el procedimiento exacto. De esta forma, conseguirás que los langostinos no se pasen y queden jugosos y deliciosos.
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LANGOSTINOS CONGELADOS
¿Qué tipos de langostinos hay?
Pese a la gran cantidad de langostinos congelados existentes a tu disposición, hay algunos tipos que son muchos más comunes y habituales en las pescaderías.
Los langostinos que tienen un tamaño más grande suelen ser los llamados langostino tigre gigante, procedente de Asia y África. También están los langostinos tigre de otros tipos: con tonos marrones y con tonos verdosos. Ambos tipos se caracterizan por su cuerpo atigrado (de ahí su nombre). Otros dos tipos muy comunes son el langostino marfil y el ecuatorial.
¿Por qué se tiende a congelar los langostinos?
Principalmente porque la vida de los langostinos (y del marisco, en general) es bastante corta. Es por eso que es importante mantener en hielo o refrigerar los langostinos justo después de ser pescados. Así, no solo se evita que haya alteración microbiana sino que también se evita un cambio en el color, aspecto y sabor de los langostinos.
El tipo de congelación también influirá en el resultado, siendo ideal la ultra congelación. Esta se consigue haciéndola cuanto antes y de la forma más rápida posible. Cuanto más lento se congele, más agua perderá y más calidad se acabará estropeando. Un abatidor de temperatura, nos permite congelar de forma mucho más rápida que un congelador industrial.
¿Cómo debo cocer los langostinos?
Aunque la forma ideal de cocinarlos sea estando frescos y recién pescados, también es cierto que eso encarece el producto y también requiere de una necesidad de tiempo suficiente para hacerlos al momento. Los langostinos congelados son muy fáciles de encontrar y son más asequibles, sin perder excesiva calidad.
Es recomendable descongelar previamente los langostinos congelados antes de cocinarlos. Sin embargo, no siempre tenemos tiempo de hacerlo de forma correcta. La forma sería dejándolos unas 24h un día antes en la nevera en un escurridos (para que no absorban el propio agua que echen) hasta que lentamente se acaben descongelando.
Si no puedes hacerlo de esta forma, entonces hay una otra muy sencilla para cocinarlos estando ya previamente congelados pero sin perder tanta calidad. Ahora te explicaré cómo.
Cocer langostinos congelados.
Para ello, en primer lugar separa manualmente los langostinos congelados uno uno con cuidado para que no se estropeen o rompan. Si ves que este paso se complica, te recomiendo que los sumerjas durante unos segundos en agua tibia para facilitar la tarea.
Coge una olla y llénala de agua, echa un puñado de sal y aumenta la temperatura hasta que se disuelva toda la sal y se ponga a hervir. A continuación, añade los langostinos que vayas a necesitar. Deja que se cocinen durante unos 5 minutos. Si son langostinos más grandes de lo normal igual necesitarás un poco más de tiempo.
Cuando veas que ya están cocinados, retira los langostinos e introdúcelos en otra olla con agua fría con sal. Esto hará que se corte la cocción y no se cocinen en exceso, sin perder así ese punto de cocinado ideal que estás buscando. Deja que reposen en el agua durante unos 2-3 minutos hasta que templen.
Si la cantidad de langostinos congelados es grande, entonces repite el proceso hasta que los acabes cocinando todos.
Recetas fáciles con langostinos congelados
Lo cierto es que los langostinos congelados que vayas a cocinar podrán quedar bien con casi cualquier tipo de preparación. Son ideales tanto para ser protagonistas del plato como para decorar.
Puedes preparar pasta a la marinera con una mezcla de marisco y gambas. O simplemente puedes cocinarlos a la plancha con un poco de ajo, sal y perejil… ¡Increíbles! Una opción más saludable sería tal cual después de cocerlos, prepararlos con algún tipo de mayonesa casera. Delicioso y fácil de preparar y/o emplatar.
Si quieres incorporar los langostinos congelados a un arroz o guiso, te recomiendo que el proceso de cocción lo hagas de forma más rápida. Haz el proceso que te he comentado pero sin dejar que se cuezan del todo. Así, podrás añadirlos poco antes de que el arroz/guiso se acabe de cocinar y así se acaben de cocer los langostinos con el propio calor de la sartén u olla. Así, los langostinos congelados se harán al punto y también cogerán más sabor.
Los langostinos congelados o frescos… ¡nunca dejarán indiferente!
