Hoy en día nos encontramos con el hummus casi en cualquier sitio: como plato para tapear en bares mientras tomamos algo, como entrante en un restaurante, como plato preparado ya en supermercados… pero, ¿de dónde viene exactamente esta receta? Esta especie de “puré” de garbanzos es un plato muy popular que se originó en el Oriente Medio. En los últimos años se ha popularizado bastante en el resto del mundo gracias a su particular (y rico) sabor, su versatilidad y sencillez a la hora de prepararlo.
Por si no lo sabías, la palabra “hummus” en árabe significa “garbanzo”. Sin duda, esta es la forma más cómoda y sencilla de comer esta legumbre. Además, cada vez más nos encontramos con variaciones muy curiosas o deliciosas. ¿Has probado el hummus de aguacate? ¿Y el hummus de lentejas o de remolacha? Si no has probado ninguno de ellos aún, hoy te traigo no sólo la receta original del hummus de garbanzo sino también otras riquísimas variaciones que te sorprenderán.
Uno de los ingredientes clave para preparar la receta original del hummus es el tahini. El tahini sin duda es un ingrediente con un sabor especial, con unas propiedades increíbles y que sin duda debes conocer e incluir en tu dieta siempre que puedas, más allá del hummus. Por ese motivo, también te enseñaré cómo puedes prepararlo e incluirlo en tus comidas de una forma más que sencilla.
Anteriormente te explicamos cómo puedes congelar comida preparada de forma correcta. ¡No te lo pierdas!
Hummus de garbanzo: receta clásica y muy sencilla
Ingredientes para el hummus
- 400 gramos de garbanzos (ya cocidos)
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Zumo de medio limón
- Medio vaso de agua
- Tahini o pasta de sésamo
- Pimentón
- Una pizca de sal
Preparación del hummus en 3 sencillos pasos
- En primer lugar, coge un bol y echa dentro los garbanzos. Aquí tienes dos opciones, o compras los garbanzos ya cocidos o los cueces tú en casa previamente. Si escoges la segunda opción, siempre quedará mucho más rico (¡como todo!).
- Ahora introduce dentro todos los ingredientes restantes: el diente de ajo triturado, aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón, agua, la cucharada sopera de tahini el pimentón y la sal. También podrías añadir un poco de comino. Este paso es muy “personal” ya que realmente puedes echar las cantidades al gusto según tus preferencias. Por tanto, siéntete libre de modificar las cantidades a la hora de prepararlo. Yo te recomiendo que pongas estas cantidades y lo vayas probando y añadiendo más o menos a tu gusto. Si lo prefieres menos pastoso, puedes ir añadiendo poco a poco más agua. Aun así, la textura ideal sería como la de un puré de patatas.
- Cuando ya lo tengas, tritura bien toda la mezcla con un batidor de mano o triturador. Tritura bien hasta que quede una pasta muy cremosa y estén todos los ingredientes integrados.
Presentación de tu plato de hummus
La forma típica de presentar el hummus es poniéndolo en el centro un cuenco o plato bien esparcido. Para que no quede con un aspecto aburrido, se le suelen añadir varios de los ingredientes que ya lleva la propia receta. Por ejemplo, puedes echar por encima un chorro de aceite de oliva y espolvorear un poco de pimentón. Si quieres darle un toque “diferente” puedes añadir algún garbanzo cocido o incluso espolvorear un poco de sésamo.
Hay muchas formas distintas de comer el hummus. Puedes comerlo “tal cual” con un tenedor e ir picando o bien acompañarlo con algo (la forma más típica). Por ejemplo, puedes acompañar tu receta con unos crudités de verduras (zanahoria, apio, pepino, pimiento) para ir untándolos. Si no, puedes añadir unos palitos de pan o pan de pita cortado en trozos para ir cogiendo el hummus con esos trozos.
Si quieres ir más allá de esta presentación, puedes. Al fin y al cabo este plato es bastante versátil, es por eso que casi todo lo que le quieras añadir seguramente quedará bien. Precisamente por la versatilidad del plato, existen muchas variedades de esta receta de las cuales te voy a hablar a continuación. No te las voy a nombrar todas, son muchas, así que he escogido las que seguramente más te vayan a gustar.
Otras deliciosas variedades de hummus
Hummus de aguacate
¡Menuda combinación! Ante todo, deliciosa. Lo bueno del aguacate es que queda bien con casi todo. Tiene un sabor tan neutro que se incorpora super bien en el hummus. Si te encanta el hummus de por sí y eres adicto a los aguacates, te aseguro que no vas a poder parar de hacer esta receta.
Aquí no sólo se le añade aguacate al propio hummus sino otros ingredientes que potenciarán el sabor y quedarán geniales en esta receta. La forma en la que yo lo preparo es haciendo la receta clásica del hummus y añadiendo un aguacate mediano entero, pero también se pueden añadir hasta dos aguacates. A parte del aguacate, te recomiendo que añadas un poco de pimienta negra molida para darle un toque más especial. Si ves que la receta te va quedando espesa, es tan fácil como rebajar la pasta de hummus con un poco de agua. Yo, en particular, también le acabo añadiendo un toque más de limón para que asemeje un poco más al típico “guacamole”.
Para decorar, como siempre, a tu gusto. Un chorro de aceite de oliva siempre quedará bien. En este caso, podrías optar a añadir ingredientes de color verde para potenciar este color tan particular que tiene la receta. Puedes añadir pipas de calabaza, trocear un poco de perejil o incluso cilantro para que se parezca aún más a un guacamole.
Hummus de lentejas
Este es un hummus de dos legumbres juntas, ¿estará bueno? Bueno no, ¡buenísimo! Esta receta también la puedes hacer con o sin garbanzos. Si haces una receta con las dos legumbres, bastará con que hagas mitad garbanzos mitad lentejas (250-250gr). Si no, si quieres que sea un hummus de lentejas 100%, entonces no le añadas los garbanzos y quedará también super rico.
Para los grandes amantes del hummus como yo, a veces va bien tener este tipo de alternativas. Esta es una de las mejores formas de comer legumbres. Realmente, al añadir los mismos ingredientes que con el hummus de garbanzos, el sabor es muy parecido. Sin embargo las lentejas tienen un sabor muy peculiar que es inconfundible hasta añadiendo los mismos ingredientes del hummus de garbanzo clásico.
Las lentejas rojas quedan de lujo y son las que te recomiendo utilizar en este caso. Una vez tengas todos los ingredientes mezclados, puedes probar a añadir un poco más de limón. Yo suelo echarle también un poco de cebolla en polvo e incluso a veces curry. El curry y las lentejas suelen quedar genial juntas, ¡pruébalo!
Colorido hummus de remolacha
Para este receta debes hacer lo mismo que con la del hummus de aguacate, en este caso en vez de añadir aguacate añadirás una remolacha entera (180-190gr) previamente cocida.
Yo, personalmente, no soy muy amiga de la remolacha, por lo que esta receta la suelo preparar de tanto en tanto para lograr comerla de alguna forma. Y sí, funciona. Realmente el sabor que da la remolacha es muy suave y además deja un aspecto rosa muy llamativo y bonito. Si quieres sorprender en alguna comida o cena, te recomiendo que prepares esta receta. Todo el sabor del hummus pero con un color único.
Puedes añadir algún ingrediente extra a tu receta si te apetece. Por ejemplo, es algo habitual añadir a la receta del hummus de remolacha una pizca de hierbabuena. No solo dará un toque más de color que quedará genial sino que también le aportará un sabor único.
Tahini, el súper alimento
El tahini o pasta de sésamo es sin duda una de las claves de la receta clásica del hummus. No hace falta que des miles de vueltas por tu barrio encontrando este ingrediente, puedes hacerlo fácilmente en casa. Bastará con que compres sésamo (ajonjolí) y lo tritures con la ayuda de un molinillo y añadas agua y sal hasta que quede en textura espesa tirando a líquida. Esto en realidad dependerá de lo que busques: si buscas una salsa, entonces que sea lo más líquida posible. El proceso es muy similar a cuando hacemos crema de cacahuete casera. Hay que tener paciencia e ir removiendo la pasta de tanto en tanto con una espátula para que se triture por completo y quede homogéneo. El añadir un poco de agua poco a poco hará que se acabe haciendo más rápidamente.
¿Como añadir tahini a tu alimentación? Muy fácil. A parte de añadirlo -por ejemplo- al hummus o al baba ganoush (crema de berenjena), puedes untar en rebanadas de pan esta pasta de sésamo como base. Queda riquísimo untándolo sin más, pero siempre puedes añadir un poco de queso fresco encima o rodajas de aguacate. Si no, también puedes hacer una especie de aliño para tus ensaladas o comidas. Por ejemplo, bastará con que cojas un poco del tahini, añadas un chorro de limón, ajo triturado, mezcles bien y se lo añadas a tus platos.
Sobre todo, es importante que te asegures de que el sésamo que compres esté tostado. Si no lo está, puedes tostarlo tú en casa. Al tostar el sésamo potenciaremos todo su sabor y conseguiremos un tahini mucho más auténtico.
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¿Qué es el hummus?
¿Cómo hacer hummus de garbanzos?
Ahora introduce dentro todos los ingredientes restantes: el diente de ajo triturado, aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio limón, agua, la cucharada sopera de tahini el pimentón y la sal. También podrías añadir un poco de comino. Este paso es muy “personal” ya que realmente puedes echar las cantidades al gusto según tus preferencias. Por tanto, siéntete libre de modificar las cantidades a la hora de prepararlo. Yo te recomiendo que pongas estas cantidades y lo vayas probando y añadiendo más o menos a tu gusto. Si lo prefieres menos pastoso, puedes ir añadiendo poco a poco más agua. Aun así, la textura ideal sería como la de un puré de patatas.
Cuando ya lo tengas, tritura bien toda la mezcla con un batidor de mano o triturador. Tritura bien hasta que quede una pasta muy cremosa y estén todos los ingredientes integrados.
¿Ingredientes para hacer hummus?
- 400 gramos de garbanzos (ya cocidos)
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Zumo de medio limón
- Medio vaso de agua
- Tahini o pasta de sésamo
- Pimentón
- Una pizca de sal