El turrón es, junto a los polvorones y al mazapán, el dulce navideño por excelencia en España. El flan, por su parte, es, posiblemente por la sencillez de su preparación o por su característico sabor, uno de los postres favoritos de los españoles. Por lo tanto, ¿por qué no mezclarlos? ¿Qué podría salir mal? Te doy ya la respuesta: absolutamente nada.
El flan de turrón de almendras no es un invento nuevo, de hecho, además de en España, en México es un postre muy popular. Representa una de las variantes más populares del flan tradicional y es muy sencillo de preparar.
Sin embargo, antes de saltar a la receta hay que aclarar algunos aspectos en cuanto a la elección del turrón.
El mejor turrón para elaborar un flan
Indicaciones para escoger el turrón de almendras adecuado
- Aunque por lo mencionado hasta el momento resulta bastante obvio, no está de más mencionarlo: El turrón tiene que ser de almendras.
- El porcentaje de almendras tiene que ser alto, sobre el 70% es suficiente.
- El turrón debe ser blando: Como ya veremos en la receta, el turrón se debe triturar, por lo tanto, la variante blanda es la elección adecuada para esta receta.
- La calidad de los ingredientes es proporcional a la calidad del producto final: Si el turrón que escogemos es de calidad, un turrón ecológico sin conservantes, el flan tendrá un sabor excepcional.
Habiendo aclarado estos aspectos, podemos proceder a la receta:
Ingredientes para el flan de turrón
- 500 ml de leche
- 6 huevos
- 200 gramos de turrón blanco de almendras
- 100 gramos de azúcar
- Caramelo
Elaboración
Antes de empezar con la preparación es importante pre-calentar el horno a 200 grados.
En un vaso de batidora ponemos la tableta de turrón troceada, el azúcar y la leche y lo batimos hasta obtener un producto homogéneo.
En un recipiente batimos los huevos de manera suave sin llegar a obtener una espuma y cuando estén batidos vamos vertiendo la mezcla de leche, azúcar y turrón poco a poco sin dejar de batir con una varilla manual.
Cuando todos los ingredientes hayan formado una masa homógenea se puede añadir a la flanera a la que previamente hemos añadido caramelo –esta es la capa de color oscuro que se observa en la parte superior del flan–. Puedes añadir caramelo comprado puesto que el resultado es riquísimo también o, si lo prefieres, puedes hacer tu propio caramelo. ¡Es muy sencillo! Simplemente tienes que echar agua y azúcar en una olla al fuego y dejar que se forme el caramelo. Cuando el azúcar se diluya y vaya cogiendo un color tostado es el momento de retirarlo del fuego. Las cantidades dependen de la cantidad de caramelo que quieres obtener, sin embargo, son 3 cucharadas de azúcar por cada cucharada de agua.
Después de verter la mezcla en la flanera ponemos el recipiente dentro de una bandeja con agua y lo cocinamos en el horno al baño María durante aproximadamente 30 minutos. Recuerda que el agua debe cubrir hasta más o menos la mitad de la flanera.
Emplátalo a tu gusto, con frutas, con más caramelo, con azúcar glaseado, ¡no hay error!
¡Y voilà! Así de sencillo es preparar este delicioso y tradicional postre. ¿Te animas?
