¡El famoso método AIDA! Sí, ese mismo que escuchas en todas partes cuando se habla de marketing y publicidad. ¿Sabías que no es tan simple como parece? Aunque nos lo venden, o lo vendemos, como el ABC del comportamiento del consumidor, hay algunos detalles curiosos que no se acostumbran a leer en los blogs, ni en libros, así que en este pequeño artículo te voy a contar un par de cosas sobre el método Aida que seguramente no has leído antes, y te lo digo porque para escribir este post, como SEO que soy, me he leído los 10 primeros artículos que están posicionados y he descubierto dos cosas, la primera, todos tienen una gran cantidad de información sobre los que es el método Aida, cómo aplicarlo, faqs, ejemplos, etc, y también se nota que unos cuantos están escritos por la inteligencia artificial. Se nota a la legua, y no digo que esté mal, es totalmente lícito, pero todos tienen la casi casi la misma información general. Así que con este artículo voy ha hacer un test, vamos a ver si contando algo que los otros artículos no cuentan y está escrito 100% por mí, sin promocionarlo, sin publicarlo en ningún sitio y sin backlinks, conseguimos que este post se posicione por la palabra clave “método AIDA”. Según los “expertos”, si el contenido que se aporta es de valor y es relevante, el artículo devería de posicionarse solo XD XD XD.
El método AIDA, lo que no te cuentan.
El método AIDA no es tan lineal como te lo cuentan
A ver, AIDA parece seguir un caminito fácil: primero te atrapo, luego te intereso, después te hago desear y, ¡zaaas! tomas acción. Pero, en la realidad, las cosas no siempre son tan ordenadas. Con las redes sociales metidas en todo, la gente puede saltar de una fase a otra como si estuviera jugando a la rayuela. Puedes tener “deseo” antes de tener interés (sí, pasa, ¡el amor a primera vista existe!), o incluso puedes comprar algo justo después de que te capten la atención con un meme.
La Acción no siempre significa lo que crees
Cuando escuchamos “acción”, muchos pensamos: “¡lo compro ya!” Pero no es tan sencillo. Hoy, la “acción” es mucho más que pagar. Puede ser que la persona se suscriba a tu newsletter, te siga en Instagram o le dé clic a tu link de TikTok solo para ver qué estás haciendo. Así que sí, “acción” puede ser una pequeña parte del gran plan antes de la compra.
El método AIDA también tiene upgrades, el AIDAS y AIDCAS
Como todo buen modelo, AIDA también ha evolucionado (sí, como los Pokémon). Ahora tiene versiones extendidas:
- AIDAS: Aquí, después de que el consumidor toma acción, le añadimos una fase de “Satisfacción”. Básicamente, si queda contento con su compra, ¡es más probable que regrese por más o que te recomiende a todos sus amigos!
- AIDCAS: En este upgrade, antes de la “Acción”, aparece una etapa llamada “Convicción”. Es como esa vocecita interna que te dice: “Este producto es justo lo que necesito”. ¡Ya no hay vuelta atrás, vas directo a la compra!
AIDA un match necesario el el marketing online
Con el marketing online, el método AIDA se ha ido mejorando, porque las cosas ya no son como antes. Hoy en día, el “deseo” puede ser un impulso súper rápido, ni siquiera te das cuenta de que lo tienes. Gracias a técnicas como el retargeting, te bombardean con anuncios justo después de que miraste algo y, aunque aún no lo sabes, ya te estás convenciendo de que necesitas ese producto. Hay publicaciones de tiktok, que me son divertidas por su contenido, y te cuento lo que ví el otro día, un chico se quejaba de que las bolsas del supermercado no se deberían de pagar si llevan el logo del super, y lo justificaba de varias maneras, una de ellas decía “que te piensas que un desconocido como tu, sin ningun tipo de influencia, ara que, cuando vas con la bolsa de la compra por la calle y alguien la vea diga “UAAAU, una bolsa del Mercadona, voy a comprar ahora mismo”;
Y tu puedes pensar, es verdad, no lo haría. Pero si te estoy impactando cada día y las ves 100 veces, tu mente está tan impactada que si te preguntan por un super, dirás Mercadona, así funciona el sesgo cognitivo por exposición, el sesgo por exposición es como cuando escuchas una canción en la radio y al principio no te gusta, pero después de escucharla mil veces, ¡te encanta!
Básicamente, nuestro cerebro empieza a gustarle lo que ve o escucha con frecuencia solo por el hecho de que ya lo conoce. En el mundo del marketing, es el truco para que te enamores de una marca o producto solo porque te lo muestran una y otra vez. ¡Familiaridad = simpatía! Tu mente lo asocia con algo seguro, aunque ni te hayas dado cuenta.
El método AIDA es demasiado simple
Aunque AIDA es una joya en la teoría del marketing, algunos piensan que es un poco… básico. Los críticos dicen que no refleja lo complicada que es la mente del consumidor moderno, que es como un rompecabezas en 3D. Modelos más actuales, como el Customer Decision Journey , añaden fases como la evaluación post-compra, el boca a boca, e incluso el compromiso continuo (ese amor a largo plazo con una marca).
Así que aunque el método AIDA sigue siendo un buen método, no es tan simple como te lo pintan. Entender a los consumidores no es fácil, por mucha IA y análisis predictivos que puedas hacer, pero, ¡al menos ahora sabes que AIDA tiene más matices de los que imaginabas!
